Inescrupulosos embaucan a incautas personas en eventos públicos de mucha afluencia de público.
Así sucedió a varios vecinos de Ibicuy, durante el transcurso de la edición 2019 en el espectáculo "La Semana de Ibicuy".
El supuesto un beneficiario "afortunado" elegido al azar entre la gente, que le otorgan una promoción de productos de baño y perfumería, todo resulta increíble, con un abono inicial excesivamente económico y razonable de $150 que incluía: shampoo, acondicionador, crema de tratamiento, barro capilar, etc.
Es allí donde los facinerosos redoblan la apuesta para hacerla más ambiciosa para la víctima, desplegando toda su astucia y perspicacia para que el supuesto beneficiario pague el doble del monto promocional, o sea $300 para no perder el dinero inicial y concebir la oferta deseada. Aturdido y abrumado accede al susodicho premio sin percatarse de que ha sido una nueva víctima del "cuento del shampoo" una infame estrategia de fraude falaz.
También existe otra estafa muy popular perpetrada en lugares de eventos públicos al aire libre como "La tapadita" (también llamada Trille o Mosqueta).
Existe una variante con cartas, pero la más vista es la que se realiza con tres vasos invertidos y una bolita.
El ocasional caminante debe encontrar bajo cual de los tres vasos se encuentra la bolita, luego de que fuera mostrada, puesta debajo de uno de ellos, y “mareados” los vasos para hacernos perder la noción de su ubicación.
Normalmente se apuestan billetes de alta denominación, y si el usuario gana, se paga la apuesta al 100%.
Hay dos formas de realizar este juego. Una es en forma “honesta”, y la otra, mucho más vista, deshonesta.
En el método “honesto” (siempre con comillas, ya que no lo es), la velocidad de movimiento hace que perdamos la noción de donde está la bolita, pero se encuentra debajo de alguna de las copas. Nuestra chance de acertar es de una en tres, es decir, de un 33%. La apuesta se paga 1 a 1, si pusimos diez pesos, recibimos nuestros diez y diez mas. Se entiende?. Para que el juego sea justo, deberíamos estar jugando con dos vasos, para que nuestra chance de ganar sea pareja con la forma de pago de la apuesta.
La forma más vista es la deshonesta. La bolita que utilizan no es sólida, sino de gomaespuma. Con algo de práctica, esta gente consigue esconder la bolita en la palma de su mano cuando quieren, haciendo que sea imposible encontrarla. Ellos la muestran cuando quieren.
No es solo una estafa. Normalmente los que la practican no son bebés de pecho, y siempre estan acompañandos.
Suele haber uno o dos denominados “enganchagiles”, que simulan estar apostando y ganando sin problemas. Es facil reconocerlos porque suelen apostar $50 o $100 como si no fuese dinero, gritando lo facil que les resulta ganar, y comentándoselo a los incautos que se frenan a mirar. También hay “campanas”, entre dos y cuatro, que vigilan a la gente y la aparición de la policía.
En la Argentina la tapadita es un delito que ahora está tipificado en el Código Penal, por lo que si algún turista los ve, puede llamar al 911. El problema es que en cuanto los detectan, esta gente se dispersa rápidamente, dejando en el lugar sus implementos, que solo son dos cajones de manzanas, un paño de felpa que hace de mantel, tres vasos y una bolita de gomaespuma.