EL FRÍO NO DA TREGUA Y SE INTENSIFICA LA PROBLEMÁTICA SOCIAL

Mucho frío: Cómo ayudar a los que más necesitan.

Tal como había sido anunciado, este miércoles llegó la ola polar y varias provincias argentinas amanecieron heladas. Para quienes viven en situación de precariedad el frío nunca es bueno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La ola de intenso frío finalmente llegó a Ibicuy, en la primeras horas del día se registraron las temperaturas más bajas, 3 grados por debajo cero, lo más frío que va del año 2021.

En nuestra provincia, por su característica geográfica es de frío húmedo debido a sus abundantes ríos que la atraviesan, duramente perceptible.

El frío gélido se hizo sentir en todos el país donde hubo sorprendentes nevadas, tal caso de San Juan, San Luis, Córdoba entre otros provincias argentinas.

Sin embargo la realidad para los que se encuentran en situación de precariedad e infortunio económico es una pésima noticia el avance de esta ola de frío.

Algunas organizaciones de movimientos sociales dependientes del estado provincial y otros estamentos públicos; también la ayuda constante de la iglesia católica, como la cofradía “Caritas”, que abordan esta problemática, organizándose para trabajar de forma directa e inmediata, asistiendo a las personas de más bajos recursos económicos y de carencia absoluta.

Si bien estas acciones solidarias se repiten cada año, con la llegada del invierno, se incrementan, empeorándose la situación debido a la pandemia por el Coronavirus y paralizado por la mala situación económica que enfrenta la provincia y el país en general, golpeando cruelmente a los sectores más vulnerables de la sociedad.

No quedando ajeno nuestro pueblo de Ibicuy; la problemática se traslada a los colegios educativos, que retomaron la instancia presencial, con comedores escolares suspendidos por protocolo sanitario antiCovid-19, para ello, se preparan módulos alimenticios (bolsones de mercaderías) que son entregados a las familias, para que ellos mismos alimenten a sus hijos escolarizados.

La comunidad educativa ha venido detectando que dichos alimentos, en muchos casos no van de forma directa a sus beneficiarios (alumnos/as), y que los módulos recaen en todo el grupo familiar, que a veces, esa ayuda, se dispersa en los demás integrantes del grupo familiar.

Tal circunstancia preocupa la asistencia directa al alumno, que por otro lado no logra suplir su apetito, y presenta un nivel bajo de rendimiento académico a razón del hambre.

En nuestra comunidad hubo merenderos populares que por diferentes razones no perduraron en el tiempo, donde los niños/as podían acceder a mitigar el hambre.

La difícil situación económica que atraviesan las diferentes familias ibicuinas, se agrava ante la falta de coordinación de organismos sociales del estado; la asistencia siempre es insuficiente y muchas veces no llega a sus destinatarios directos.

Comprometerse depende de todos nosotros, es un momento difícil, que nos llama a reflexionar y preguntarnos… ¿Dónde puedo colaborar?... para que nadie de nuestros queridos vecinos de Ibicuy pasen hambre y frío, de ésta forma paliaremos en parte, la angustia de lo que menos tienen.



Autor:Administrador de FM Líder

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